La Selección Mexicana perdió 3-0 ante Estados Unidos en la semifinal de la Nations League en un partido que quedará para la historia.
Exhibición para el olvido del combinado nacional, una de las peores en su historia y quizás la peor ante Estados Unidos, con un nivel futbolístico de pésima calidad, sin liderazgo, sin idea y perdiendo la cabeza completamente.
En los primeros 15 minutos de juego México mostró un «dominio», con algunas llegadas que no pudieron terminar en portería y con una tenencia de balón a su favor, después de ahí, dejó de existir.
En el primer gol se noto que México ya no estaba en el partido, la defensa completamente perdida y encima un Edson Álvarez que perdió la concentración y quiso jugar hacia su portería a 5 metros de ella, ahí apareció Pulisic robando el balón y marcado el primero de la noche.
Para el segundo tiempo se esperaba un cambio en el Tri, pero fue todo lo contrario, salieron peor que en el primer tiempo y apenas en un minuto de juego Pulisic marcó el segundo.
La desesperación y desconcentración hicieron que al minuto 69 Cesar Montes tirara una patada sin sentido y se fuera expulsado, provocando además un conato de bronca en el que McKennie también se llevaría la tarjeta roja.
Al 78′ llegó Pepi para sentenciar el partido con un gol resultado de una excelente jugada, el principio se había marcado fuera de lugar sin embargo, el VAR los revisó y validó el gol.
Al 85′ Arteaga y Dest también se irían expulsados tras otro conato de bronca, y en el agregado el partido se detuvo por la presencia del grito que ya todos conocemos por parte de la afición.
Este es un resultado que le duele a la afición mexicana, pero no en el sentimiento, sino en el orgullo, perder ante el acérrimo rival y de que manera, con que fútbol, con que mentalidad, es simplemente vergonzoso.
México ahora enfrentará a Panamá por el tercer lugar, el partido será el próximo domingo. Después, vendrá la Copa Oro, veremos que resultado obtiene y con base en ello, que «cambios» se hacen, o si se seguirá confiando en el proceso de Diego Cocca.
