Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 70 por ciento de estos caninos y felinos en el país no tienen hogar.
El maltrato animal es una situación que se da cuando un ser vivo es objeto de tratos crueles, inhumanos o degradantes. Según la Organización Mundial de la Salud, el maltrato animal puede clasificarse en cuatro categorías: maltrato físico, maltrato emocional, maltrato sexual y maltrato económico.
El maltrato físico se da cuando se golpea, mata, mutila, quema, aprieta, ahorca, estrangula, electrocuta, ahoga o inyecta a un animal. El maltrato emocional se produce cuando se obliga a un animal a permanecer en condiciones de estrés, se le priva de alimentación o agua, se le tiene atado o encerrado en un espacio reducido, o se le maltrata verbalmente. El maltrato sexual se produce cuando se obliga a un animal a participar en actos sexuales o se le utiliza como objeto de placer. El maltrato económico se produce cuando se vende, regala, intercambia, alquila, presta o sacrifica a un animal de manera ilegal.
Según la OMS, el maltrato animal es la tercera causa de muerte en el mundo después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Además, el maltrato animal tiene un impacto negativo en la salud mental de las personas, ya que puede provocar trastornos como el estrés, la ansiedad y la depresión.
Las organizaciones que se dedican a la protección de los animales piden que se tomen medidas para prevenir el maltrato animal. Entre estas medidas se incluyen la creación de una ley que castigue el maltrato animal, la formación de agentes de protección de animales, la creación de refugios para animales maltratados y la sensibilización de la población sobre este tema.