Monterrey, México (Alfredo González) – Caerá 15.7% rentabilidad de empresas sin outsourcing. Un cambio en las reglas del juego que impone el Gobierno federal, como la eliminación de esquemas de subcontratación, o outsourcing, tumbará en 15.7 por ciento el retorno sobre sus inversiones para las empresas que se instalan en México, entre las que están las armadoras automotrices, advirtió Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“En México se cambia a lo que el Gobernante en turno desea”, sentenció. “Cuando quieren cambiar la Ley de subcontratación o lo que hoy la ampara, el outsourcing, la autoridad está haciendo un cambio a las decisiones que anteriormente algún ente económico tomó, como una automotriz que vino y se instaló en función de las reglas conocidas”.
Lea: Reformas laborales de home office y outsourcing en 2021
Señaló que el CCE calculó el impacto de eliminar el outsourcing como lo pretende la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo que discutirá la Cámara de Diputados a partir del 15 de febrero.
“El número lo tenemos y podemos discutirlo, y es de 15.7 por ciento de disminución en la tasa de retorno de todos los proyectos que se hayan definido con la Ley anterior a la subcontratación”.
En una charla virtual ante alumnos de la Escuela de Negocios Egade Business School del Tec de Monterrey, Salazar Lomelín expuso su pesimismo hacia la recuperación económica frente a la ausencia de inversión pública en infraestructura, el cambio en las reglas del juego para que las realice el sector privado y la ausencia de transparencia en el proceso de vacunación contra el Covid-19.
Lea: El empleo temporal es necesario, y diferente del outsourcing
“La promesa ha quedado de lado frente a los resultados”, enfatizó el líder del CCE. “Si queremos salir de la pobreza necesitamos hacer de la inversión una obsesión, pero nuestras cifras son patéticas y paradójicamente tenemos recursos financieros por 600 mil millones de pesos en los bancos y las Afores tienen alrededor del 15 por ciento del Producto Interno Bruto que se estaban invirtiendo en bonos de Gobierno”.
Ejemplificó la prioridad del nuevo Gobierno estadounidense, que contempla una elevada inversión pública en infraestructura, cuando tienen mucha infraestructura y ahora enfocarán su prioridad a trenes rápidos.
Señaló que en México el CCE logró la movilización de dos proyectos de inversión por 500 mil millones de pesos de infraestructura público-privada que son totalmente insuficientes, cuando deberían ser billones en contaminación, movilidad, líneas de gas, puertos, aeropuertos y líneas de agua.
“Tenemos mil restricciones, pero las más importantes están del lado del Gobierno con sus requisitos de permisología, de orientación y por una situación ideológica como es no permitir una inversión más acelerada en infraestructura del sector energético”.
Para más información sigue nuestra sección de Empleo.