Cuando fueron los festejos de los dos siglos del movimiento independentista de México y que coincidía con los cien años del estallido de la Revolución el motivo del Bicentenario estaba por doquier, y las fiestas patrias eran referidas como “festejos del Bicentenario”. Así transcurrió el 2010, con inauguraciones dedicadas a esos doscientos años del Grito de Dolores, y entre las alusiones a este evento cívico, no se dejó pasar la oportunidad de poner a la vista de todos los mexicanos, en su vida diaria un recordatorio de estos eventos que han marcado la historia política del país, en la forma de un par de colecciones de billetes y monedas, que abundaron en todo México hace ya once años.
Hoy, en cambio, salvo una que otra moneda de cinco pesos que ocasionalmente aparece entre el cambio de alguna compra, es raro encontrarse con estas emisiones conmemorativas del Banco de México con las que participó en aquella ocasión, y conforme pasa el tiempo escasearán todavía más, por lo que estos diseños especiales que fueron pensados originalmente como coleccionables hoy se venden en internet precisamente como artículos de colección en portales en línea dedicados a la compraventa de mercancías, como suele pasar en Mercado Libre México.
Y aunque el valor nominal, o de curso legal de estos billetes y monedas permanece idéntico y no se encuentran desmonetizados, los vendedores de estas piezas sí las venden a precios muy por encima de su valor de cambio, apareciendo publicaciones de vendedores en internet como esta, donde por dos billetes de esa emisión, de $100 y $200 pesos se piden mil 790 pesos, cuando pueden circular perfectamente por $300 en total.
Se trata de los billetes dedicados al cura Miguel Hidalgo, el de doscientos pesos, que fue el primero en formato vertical en México, y el de cien pesos con la imagen del ferrocarril y el mural de David Alfaro Siqueiros al reverso, que fue el primero de esa denominación en fabricarse en polímero.
Aunque hay un buen mercado para el coleccionismo de billetes y monedas, los usuarios de estas páginas deben ofertar directamente sus artículos y esperar a que algún interesado en comprarles se ponga en contacto, y si le convencen las piezas y el precio, se puede pactar la transacción.
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Factores como la rareza de la pieza y su estado de conservación contribuyen en el precio que un billete coleccionable puede alcanzar, y si tienes algunas de estas piezas que te interese vender por esos medios, puedes publicarlos tal como hacen otros usuarios, asignando un precio de venta.
Otra alternativa que tienes es acudir a una casa numismática para que te ayuden a vender tus artículos coleccionables, pero al ser un negocio de coleccionismo y no los coleccionistas o compradores finales, no estarán en condiciones de pagarte el valor máximo de tus billetes, pero te ahorrarán la búsqueda de comprador. Por otro lado, puedes asesorarte allí sobre el valor en el mercado de las piezas para anunciarlas por tu cuenta con un precio justo que permita que se vendan pronto y que obtengas una ganancia acorde a lo que ofreces.
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